La obra de Jorge Accame con dirección de Helena Tritek transporta al espectador entre el humor y la ternura, entre la fantasía y la miseria. La comedia, casi un grotesco, presenta a una madama ciega, la Gringa, interpretada por Adriana Aizemberg, quien en su mísero prostíbulo jujeño quiere, antes de morir, pedir perdón a un antiguo amor, Giaccomo (Chistian Giménez), a quien estafó cuando era joven.

Para lograr su objetivo debe viajar a Venecia, y esa travesía imposible por su costo solo puede hacerse real de la mano de la imaginación y la solidaridad de sus tres pupilas Graciela, Marta y Rita, (Silvina Quintanilla, Mariana De Cristófaro y Denise Vasiloff) y un cliente del prostíbulo, el Chato (Ricardo Barrionuevo) quienes fingen un viaje a la ciudad de las góndolas. Nada detiene a los personajes, capaces de soñar, más allá de la pobreza y la ignorancia.

La obra, que ha recibido más de quince premios y ha subido a escena en más de doce países cuenta con la escenografía y el vestuario de Cristina Villamor; la música original de Gonzalo Demaría; el diseño de luces de Marcelo Cuervo, la asistencia de dirección de Leandro Ávalos y la colaboración en dirección de Alejandro Viola.