La obra de Roberto “Tito” Cosa, que fue estrenada en 1977, conserva en la actual puesta de Jorge Graciosi toda su fuerza teatral y simbólica más allá de que hayan variado las condiciones históricas que le dieron origen.

La Nona es mucho más que una “abuelita”, es un monstruo que ha sido leído como la dictadura, la muerte, la degradación del tiempo, el horror filicida, la enfermedad, la pobreza. Ese ser asexuado, tragicómico y grotesco es una metáfora de la destrucción.

La obra cuenta con un elenco privilegiado: Pepe Soriano, quien compone una Nona inolvidable, secundado por actores de la talla de Hugo Arana (Chicho); Gino Renni (Carmelo) y Miguel Jordán (Don Francisco); y las actrices Mónica Villa (la tía Anyula), Patricia Durán (María), y Sabrina Carballo (Marta). Cada uno en la singularidad de la excelencia del registro de su personaje.

Héctor Calmet es el responsable de la escenografía, el vestuario y la iluminación; y Malena Graciosi de la música.